La Patrulla del Dragón Divino ha subyugado a los invasores y el soldado D, uno de los alienígenas rasos conocidos también como Dusters, decide unir fuerzas con Hibiki para dar fin a la guerra de una vez por todas. El plan de Hibiki es llevar a cabo una reforma pacífica desde fuera del sistema, pero el soldado D acepta ayudarlo solo para infiltrarse en la Patrulla, donde se propone ascender de rango, acercarse a los Dragon Keepers y eliminarlos desde dentro. El éxito de la misión dependerá de que nadie descubra su plan, pero Sesera, la hermana de Hibiki, y la misteriosa chica invasora le están poniendo las cosas muy complicadas.